Ingredientes:
500 g de patatas (aproximadamente 3-4 patatas medianas), peladas y cortadas en trozos
2 cucharadas de mantequilla
1 cebolla pequeña, finamente picada
1 huevo, batido
100 g de queso rallado (opcional)
2 cucharadas de perejil fresco picado
Sal y pimienta al gusto
Pan rallado para empanizar
2 huevos batidos (para rebozar)
Aceite para freír
Instrucciones:
Hierve las patatas en agua con sal en una olla grande hasta que estén tiernas. Luego, escúrrelas y tritúralas en un puré suave.
En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla picada y cocínala hasta que esté transparente y tierna.
Incorpora el puré de patatas a la sartén con la cebolla y mezcla bien. Cocina por unos minutos para que los sabores se combinen. Añade sal y pimienta al gusto.
Si estás utilizando queso rallado, agrégalo a la mezcla de patatas y revuelve hasta que se derrita y se integre completamente.
Retira la mezcla del fuego y deja que se enfríe un poco. Una vez que la mezcla esté lo suficientemente fría para manipularla, forma pequeñas croquetas con las manos.
Pasa cada croqueta primero por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de que estén completamente cubiertas.
Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Fríe las croquetas en lotes hasta que estén doradas y crujientes por fuera, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
Una vez doradas, retira las croquetas del aceite y colócalas sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Sirve las croquetas de patata calientes como aperitivo o acompañamiento
500 g de patatas (aproximadamente 3-4 patatas medianas), peladas y cortadas en trozos
2 cucharadas de mantequilla
1 cebolla pequeña, finamente picada
1 huevo, batido
100 g de queso rallado (opcional)
2 cucharadas de perejil fresco picado
Sal y pimienta al gusto
Pan rallado para empanizar
2 huevos batidos (para rebozar)
Aceite para freír
Instrucciones:
Hierve las patatas en agua con sal en una olla grande hasta que estén tiernas. Luego, escúrrelas y tritúralas en un puré suave.
En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla picada y cocínala hasta que esté transparente y tierna.
Incorpora el puré de patatas a la sartén con la cebolla y mezcla bien. Cocina por unos minutos para que los sabores se combinen. Añade sal y pimienta al gusto.
Si estás utilizando queso rallado, agrégalo a la mezcla de patatas y revuelve hasta que se derrita y se integre completamente.
Retira la mezcla del fuego y deja que se enfríe un poco. Una vez que la mezcla esté lo suficientemente fría para manipularla, forma pequeñas croquetas con las manos.
Pasa cada croqueta primero por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de que estén completamente cubiertas.
Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Fríe las croquetas en lotes hasta que estén doradas y crujientes por fuera, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
Una vez doradas, retira las croquetas del aceite y colócalas sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Sirve las croquetas de patata calientes como aperitivo o acompañamiento