INGREDIENTES:
4 Pechugas de pollo (unos 500 gramos)
2 Cebollas tiernas o 1 cebolla grande picada
3 cucharadas de pasta de curry korma o 3 cucharaditas de curry en polvo suave
3 cucharadas de almendras molidas
200ml de nata líquida de cocina (18% de materia grasa)
Aceite de Oliva Virgen extra.
Sal.
2 Cebollas tiernas o 1 cebolla grande picada
3 cucharadas de pasta de curry korma o 3 cucharaditas de curry en polvo suave
3 cucharadas de almendras molidas
200ml de nata líquida de cocina (18% de materia grasa)
Aceite de Oliva Virgen extra.
Sal.
Arroz basmati cocido para acompañar.
PREPARACIÓN:
Prepara las pechugas de pollo limpiándolas bien, quita los restos de grasa o las telillas sobrantes o cartílagos si los tuviera. Córtalas en pedacitos de aproximadamente 3-4 cm, no tienen por qué ser regulares, pero si uniformes.
Pon a calentar a fuego suave 3-4 cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande.
Pica bien las cebollas en daditos de medio centímetro y ponlas a sofreír lentamente en la sartén.
Cuando la cebolla esté ya transparente sube el fuego a nivel medio-alto y acto seguido echa toda la pechuga de pollo cortada en la sartén, remueve bien dándole la vuelta al pollo varias veces, echa dos pizcas de sal. Si ves que la cebolla empieza a tostarse demasiado baja un poco el fuego.
Cuando empiece a dorarse bien el pollo, añade el curry, ya sea en pasta o en polvo y remueve bien procurando que todo el pollo quede impregnado. Déjalo sofreir un minuto.
Añade la nata transcurrido el minuto y remueve muy bien para que se disuelva la pasta de curry. Añade la almendra molida. Remueve y prueba de sal, añade más si hace falta. Deja reducir un par de minutos a fuego muy bajo. El espesor de la salsa dependerá de tu gusto, pero mi consejo es dejarla un poco ligera para poder mojar pan. Tan sólo recuerda que conforme empiece a enfriarse que espesará un poco más.
Retira la mezcla del fuego y sírvela con el arroz basmati. Recuerda tener un poco de pan para mojar
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