Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Porciones: 4
Ingredientes:
4 lomos de bacalao (puede ser fresco o desalado)
200 g de gambas (peladas)
6-8 pimientos del piquillo (en conserva o frescos)
2 dientes de ajo (picados finamente)
1 cebolla (finamente picada)
200 ml de caldo de pescado
100 ml de nata para cocinar (crema de leche)
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco (para decorar)
Instrucciones:
1. Preparar el bacalao:
Si usas bacalao desalado, asegúrate de eliminar el exceso de sal poniéndolo en remojo durante 24-48 horas, cambiando el agua varias veces. Si usas bacalao fresco, simplemente límpialo y sécalo con papel de cocina.
En una sartén grande, añade un chorrito de aceite de oliva y dora los lomos de bacalao a fuego medio-alto durante 3-4 minutos por cada lado. Retíralos y resérvalos.
2. Preparar la salsa:
En la misma sartén, añade un poco más de aceite de oliva si es necesario y sofríe la cebolla y los ajos picados a fuego medio hasta que estén tiernos y dorados (unos 5-7 minutos).
Añade las gambas peladas y cocina durante 2-3 minutos, hasta que estén rosadas y cocidas.
Incorpora los pimientos del piquillo cortados en tiras y remueve para mezclar bien.
Agrega el caldo de pescado y deja que se reduzca ligeramente durante 5 minutos.
Vierte la nata para cocinar y cocina a fuego lento durante 3-4 minutos, removiendo de vez en cuando. Ajusta el sabor con sal y pimienta al gusto.
3. Montar el plato:
Coloca los lomos de bacalao nuevamente en la sartén con la salsa de gambas y pimientos, y deja que se cocinen juntos durante 2-3 minutos para que absorban los sabores.
Espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima.
4. Servir:
Sirve el bacalao con salsa de gambas y pimientos del piquillo caliente, acompañado de la salsa generosa. Puedes añadir un poco más de perejil fresco para decorar.
Consejos:
Puedes acompañar este plato con patatas al vapor, arroz blanco o una buena rebanada de pan para mojar en la deliciosa salsa.
Si te gusta un toque más picante, añade una pizca de pimentón picante o hojuelas de chile mientras cocinas las gambas.
Para un sabor más intenso, puedes añadir un chorrito de vino blanco al sofrito de cebolla y ajo.
Estos platos tienen una pinta muy buena
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