Antecedentes:
Las verdinas son unas alubias, judías o fabes (Phaseolus vulgaris) que como podéis ver en las imágenes, destacan a simple vista por su tonalidad verde, son de pequeño tamaño y con la forma característica de las alubias arriñonadas. Pero las verdinas destacan sobre otras fabes por ser más delicadas en el paladar, son de textura fina y de sabor suave, estando generalmente destinadas a guisos con ingredientes menos contundentes en sabor y aporte energético como suelen ser chorizo, carnes, etc.
Esta legumbre se conoce como verdina de Llanes (también como fabina verde), pues se conoce que llegaron a principios del siglo XX a este concejo, unos dicen que desde Francia de la mano del Conde de la Vega del Sella, también hay quien argumenta que algún emigrante de Sudamérica o Centroamérica fue quien las hizo llegar, o que sencillamente se dio un avance en el desarrollo de una alubia Phaseolus vulgaris que adaptándose a su nuevo clima y entorno dio lugar a la verdina. Las verdinas se cultivaban tradicionalmente en el Valle de Ardisana y fue aproximadamente hace algo más de una década cuando su cultivo y consumo se extendió en todo Asturias.
Las cualidades de la verdina hicieron que su demanda superara la producción, tanto los restaurantes, como los comercios y consumidores directos, proporcionaron el valor que merecían estas alubias tan suaves y versátiles en la cocina. También se dio, y posiblemente aún suceda, que dado que la producción no cubría la demanda, algunos restaurantes (incluso los llaniscos) recurrían a otras variedades , engañando al consumidor.
Actualmente las verdinas se pueden encontrar prácticamente en todo el país, aunque no están tan extendidas como otras variedades de legumbres, pero si tenéis oportunidad no dejéis de probarlas. Esta legumbre es ideal para acompañarla con pescados y mariscos, siendo una de las recetas tradicionales las Verdinas con almejas, también se puede disfrutar de las verdinas con gambas, langostinos, rape (o pixín)… la carne de caza es un buen maridaje, así como las verduras de otoño y primavera, y las apreciadas setas.
Estas utilizadas para la receta de hoy proceden de Panes, de la familia de la maestra Carmen de Nel.
Ingredientes:
400 grs fabes verdinas (a remojo la noche antes)
2 chorizos asturianos o similares
1 morcilla
(todos los embutidos deben ser de muy buena calidad. De lo contrario estropearían el guiso. Las morcillas malas le pueden dar un sabor agrio.)
1 cebolla entera
5 dientes de ajo
1 zanahoria
1 pimiento rojo
1 patata
1 zanahoria
1 pimiento rojo
1 patata
1 cucharada sopera de pimentón dulce
sal.
Elaboración:
Ponemos las verdinas a cocer a fuego medio con la cebolla entera, resto de verduras y el compango. Se cubren de agua fría y cada vez que sea necesario se añadirá también agua fría. Las verdinas cuecen rápido.
Cortamos el ajo fino y lo pochamos. Antes de que coja color añadimos el pimentón dulce. Removemos sin cesar y lo volcamos todo en la olla donde se encuentran les fabes.
Sólo nos queda esperar a que se pongan tiernas las alubias.
Recomiendo hacer este potaje el día anterior al que las vayamos a comer. El caldo queda más espeso y se mezclan más los sabores.
Cortamos el ajo fino y lo pochamos. Antes de que coja color añadimos el pimentón dulce. Removemos sin cesar y lo volcamos todo en la olla donde se encuentran les fabes.
Sólo nos queda esperar a que se pongan tiernas las alubias.
Recomiendo hacer este potaje el día anterior al que las vayamos a comer. El caldo queda más espeso y se mezclan más los sabores.
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